Las aguas residuales, es decir aquellas producto de las actividades del ser humano y cuando van a ser vertidas a una fuente hídrica (lagos, quebradas, lagos etc), deben cumplir con unas características físicoquímicas y bacteriológicas, de manera que no causen daños a la salud o al medio ambiente. Para garantizar estas condiciones, es necesario una vez se ha hecho la caracterización de las mismas, sean tratadas de manera que cumplan con los estándares legalmente establecidas, a través de la implementación de Sistemas de tratamiento de aguas residuales.
La resolución número 0631 del 17 de marzo de 2015 está enfocada en reducir el aporte de las sustancias contaminantes a los cuerpos de agua, con el objetivo de que los generadores de vertimientos gestionen adecuadamente los mismos y facilitar a las autoridades ambientales el control sobre los vertimientos de los diferentes procesos productivos en el país y obtener una mejora en la calidad de los vertimientos. De allí que sea indispensable que los industriales conozcan los cambios establecidos por la norma publicada el 18 de abril de 2015, para dar cumplimiento a los nuevos parámetros de medición y de esta manera, evitar sanciones por desconocimiento.